El acto social del beso no es tan sencillo como puede parecer. El beso puede ser un indicativo poderoso que no solo marca el romanticismo al que estamos acostumbrados a asociarlo, sino que también puede significar un quiebre en una historia, una muestra de apoyo, un simple ritual de despedida o saludo, estatus, poder, fraternidad, manipulación e incluso una traición. Como el 13 de abril se conmemora el Día internacional del beso, te contamos brevemente su origen y algunas obras significativas de la literatura en las que se encuentra presente en sus distintas formas.
El Día Internacional del beso se originó en Reino Unido en 2006 como campaña de una famosa marca de chocolates. La fecha fue elegida como conmemoración del beso más largo de la historia del cine, que apareció en la película británica "You're in Love" de 1945, una escena significativa en la cultura popular. También hay quienes lo asocian al beso más largo de la historia, del que hay un registro en el Libro Guinness de los Récords. Este beso adjudicado a a pareja Tailandesa Ekkachai y Laksana Tiranarat en el año 2013 con 58 horas y 35 minutos y 58 segundos de duración, se dice que este se inscribió en San Valentín, pero que probablemente surgió un 13 de abril. Cabe destacar que ellos mantienen el récord aún porque categoría permanece cerrada y que es importante precisamente por su implicancia cultural, al ser Tailandia un país donde no se hacen públicas esas muestras de afecto. Aun así, el origen más aceptado es el de Reino Unido.
Los besos son importantes en la literatura porque marcan una variedad de emociones y muchas veces transmiten sentimientos profundos o momentos claves en las historias. Algunas veces son momentos decisivos o crean atmósferas en la escena y otras simplemente nos muestran la personalidad del protagonista para complementar o añadirlo a la imagen que ya tenemos de ellos. Por esto, mencionamos 5 momentos memorables en lo que se vuelven importantes en el relato.
"Entonces, mueve, se aflojan los lazos, y tiembla mi corazón. ¡Ah, qué osadía! Mis labios, dos pálidos peregrinos, están listos para desafiar las tiernas leyes del decoro y sellar con un beso impuro el blanco altar de los labios puritanos de Julieta.”
Esta es la escena clave donde Romeo Montesco y Julieta Capuleto a pesar de las restricciones sociales y familiares que los separan desafían las normas y sellan su amor con un beso y se transforma en uno de los mayores clichés literarios y uno de los más recurrentes.
"La enjuta mejilla del obispo rozó la mejilla del criminal, y su mano temblorosa tomó su frente y le besó la frente."
Esta escena se refiere a un momento conmovedor en que el obispo Myriel muestra un acto de compasión hacia Jean Valjean después de que Valjean roba dinero de la iglesia. En lugar de acusarlo, el obispo decide perdonarlo, respaldando su acto como si fuera un acuerdo. Después de que los guardias se marchan, el obispo le da un beso en la frente como un gesto de perdón y compasión. Esta escena marca un punto crucial en la transformación de Valjean y su redención moral.
"Besó la mano a su señora, y ella, sin decir palabra, le tendió la suya, que él besó a menudo, no sin lágrimas de gozo en los ojos."
En esta escena, Don Quijote besa la mano de Dulcinea del Toboso, quien representa su ideal de belleza y virtud. A pesar de que Dulcinea es un personaje creado por él mismo, Don Quijote se declara profundamente enamorado y muestra su devoción besando su mano.
“Nos miramos el uno al otro, y la habitación pareció encogerse hasta que solo estábamos nosotros dos, solos en el universo, y el corazón de Aquiles latía tan fuerte como si pudiera romperse, y Patroclo me miró con los ojos húmedos y le tembló la boca y me besó.”
Esta reinterpretación de épica griega "La Ilíada", se centra en la relación entre Aquiles y Patroclo y su papel en la guerra de Troya donde son principalmente camaradas de guerra y amigos cercanos, contando de manera más explícita lo que a muchos lectores les habría gustado encontrar en el original.
"Gatsby, aún con los brazos cruzados, me miró por un momento en silencio. Luego se inclinó hacia adelante y con un movimiento delicado, tomó la mano de Daisy y la besó. Quería volver a pedirle que lo esperara, pero el momento ya había pasado.”
En este pasaje, Jay Gatsby está reunido con Daisy Buchanan después de muchos años. Gatsby besa la mano de Daisy con un gesto delicado pero no puede encontrar las palabras para expresar lo que siente. Esta escena encapsula la compleja relación entre Gatsby y Daisy, marcada por el tiempo perdido y las oportunidades desperdiciadas.
Muchos besos tienen una relevancia en la historia y han marcado hitos o precedentes en la cultura popular. Desde el clásico beso de Romeo y Julieta, hasta la reiterpretación de la relación de Aquiles y Patroclo en la Guerra de Troya hecha por la Madeline Miller. Si quieres conocer estas historias completas y disfrutar a cabalidad el emotivo momento donde suceden, puedes ir al sitio web de Buscalibre para encontrar distintas ediciones u otras historias románticas o simbólicas con un montón de besos como protagonistas: te aseguramos que más de alguno quedará marcado en tu literario corazón.
