Los gatos parecieran ser los dueños del internet. Tienen la mayor cantidad de videos y memes virales y es fácil encontrarse con reels de gatitos haciendo travesuras. No es que no queramos a los perros, porque tanto japoneses como asiáticos en general tienen afición por ambos. Sin embargo, nos vamos a enfocar en el 22 de febrero, el Día del gato en Japón.
A diferencia del Día Internacional del Gato que se celebra cada 8 de agosto, los japoneses tienen su propio día dedicado a estos felinos. Desde el año 1987, el día veintidos del segundo mes del año, se ha popularizado como el Día del gato en Japón. Esto, debido a que la fonética del número 2 suena “ni”, pronunciación semejante a la onomatopeya en nipón ‘nyan-nyan-nyan’ (miau-miau-miau en castellano), por lo que vendría siendo ni - ni - ni, es decir, 2 - 2 - 2; este juego de palabras calzaría perfecto con esta fecha.
Los gatos siempre han sido muy importantes en Japón y su fama no ha hecho más que aumentar en los últimos años. Históricamente, y en su etapa inicial de inserción en el país, fueron venerados por mantener a los ratones alejados tanto de las cosechas como de los textos sagrados budistas. Desde ese momento, han estado presente en innumerables manifestaciones artísticas de distintas épocas. Se les puede ver tanto en xilografías clásicas del periodo Edo, como en representaciones más contemporáneas dedibujo y animación con una enorme popularidad. Dentro de las representaciones culturales que ha trascendido y se hace muy reconocible incluso para los occidentales, se encuentra el Maneki-neko. Puede que no lo conozcas por su nombre, pero seguramente lo haz visto en más de alguna tienda o restaurante, pues, como su propio nombre lo dice te "invita a pasar" al lugar en el que se encuentre y, además, te proporciona buena suerte. Así que, con la bendición de este gato de la suerte, vamos a enfocarnos en los que nos compete: los gatitos literarios.
La influencia gatuna en la cultura oriental ha permeado todos los ámbitos y por supuesto que la literatura no es la excepción, pues también ha estado plagada de pelitos y patitas. Así que, a modo de homenaje a sus majestades y para sumar a su preponderancia en la cultura popular, nos centraremos en algunas obras narrativas emblemáticas que son las favoritas de los lectores, en la hermosa relación que se establece entre gatos y libros. Por esto te dejamos 5 libros recomendados con gatos como protagonistas.
Se reconoce a Natsume Sōseki como el amante de los gatos que se convirtió en el padre de la literatura japonesa moderna. Su famoso libro «Soy un gato» escrito en 1905 nunca ha menguado en popularidad. Esta novela, también traducida en algunas ocasiones como «Yo, el gato», es una sátira de la burguesía Meiji. El libro está escrito desde la mirada de un gato bastante peculiar. Su dueño es el profesor Kushami, quien se dedica a hacer caligrafía y a escribir haikus. Este gato, sin nombre, nos va mostrando las personas que habitan tanto en casa del maestro como en su barrio y, por supuesto, también a sus gatos. Entre ellos, se encuentra el gato del carretero que se cree superior a nuestro protagonista precisamente porque su dueño es carretero y no un pobre maestro muerto de hambre. Así, Sōseki nos va mostrando conflictos de la época y hace una crítica a ciertas costumbres a través de estos gatunos ojos. Cabe destacar que la historia fue adaptada a una película de animación en 1982.
En este relato nos encontramos con Nana, un gato callejero que ha sido adoptado por distintos dueños a lo largo de su vida. Toda la historia está narrada por él, lo que también la transforma en una reflexión sobre las relaciones humanas. Porque Nana no es un gato cualquiera... él entiende el lenguaje de los humanos, entonces, además de observar, también tiene opinión y reflexiona acerca de ciertos asuntos. Nana con sus reflexiones, sus andanzas y su sentido del humor, hará que te enamores de él.
Mariko Koike nos muestra el enlace especial que tiene una niña con su gata, llamada Lala, luego de que su madre muriera. Este animalito termina transformándose en su conexión con el mundo real. A pesar de que la historia relata muchos otros sucesos que tienen relación con los sentimientos humanos y los conflictos familiares, la gata Lala, será la clave de esta sorprendente novela que funde la intriga con los sentimientos.
Un enigmático gato entra de improviso en su cocina de una pareja que vive en las afuera de Tokio y decide adoptarles como dueños. Además de la trama en sí, cargada de tintes policíacos y con mucha reflexión filosófica, la escritura de Takashi Hiraide retrata la cultura japonesa con ese ritmo pausado característico de la literatura oriental, describiendo tanto lugares como personas y centrándose al lector en el disfrute de esa experiencia. No por nada es uno de los favoritos de Kenzaburo Oé.
Probablemente este es el libro más preciso que podemos encontrar en la lista, pues confluyen dos grandes cosas: gatos y libros. Este relato está protagonizado por Rintaro, el joven heredero de una entrañable librería, y Tora, un sabio e ingenioso gato atigrado. Al heredar esta vieja librería, Rintaro pretende cerrarla para siempre, hasta que aparece este gato parlanchín quien termina convenciéndole de rescatar los libros de los males de la humanidad, porque por supuesto que merecen ser rescatados. Una lectura ligera, con narración sencilla y directa que pueden disfrutar tanto niños como adultos.
Si eres un amante de los gatos, definitivamente estos libros son para ti y adquirirlos es una forma de rendirles homenaje y celebrar su día. A pesar de la distancia geográfica, puedes tener un acercamiento a este país a través de su literatura y empaparte de toda la magia que le caracteriza. Así que ve al sitio de Buscalibre para elegir tu próxima lectura. Si no estás seguro de cuál puede ser, consúltalo con tu michi más cercano.
